La muerte de un joven

Era un día normal, mi primo se llamaba Manuel Rodríguez, cuando él tenía 17 o 18 años, llegaba a mi casa a invitarnos a la cancha, hasta después de trabajar también.

Casi siempre íbamos con mi mama y mi tía Teresa.

A veces cuando estaba llena la cancha íbamos al cementerio, él iba en su moto, en el cementerio fuimos a visitar a los difuntos como mi bisabuelo y al mago, quien fue el que en ese tiempo sanó a mi papá cuando se quedó inmóvil, él había curado a varias personas.

En el año 2010, mes de septiembre que celebramos el día del amor y la amistad, todos lo estábamos esperándo, él había sacado en el papelito a mi tía Marina. En esa noche no llegó, mi mama lo había sacado a él, para darle un regalo y era un saco.

En ese día, salió en el diario que le iba a llevar a la novia un regalo, pero eso era mentira y lo peor salió, en primera plana.

El accidente fue en autopista de Bucaramanga, esa noche él iba en la moto cuando perdió el equilibrio, y el carro lo lanzó y cayó cuando iba pasando un bus, y el bus le pasó por encima. Quedó en coma, y como no tenían plata para dejarlo ahí entonces lo desconectaron, y murió.

Él quería a mi prima Tatiana, la hija de mi tía Teresa, la protegía mucho, a él lo enterraron en el cementerio central. Mi prima como casi quedaba sola en la casa, ella estudiaba en el INEM, un día dijo mi prima que se le presentó Manuel en el colegio y ella se desmayó. A Tatiana se la llevaron a enfermería, después en la casa lo volvió a ver, se le apareció solo medio cuerpo, cuando yo estaba viendo televisión ella se fue a recostar y lo vio en el techo, y ella gritó. Yo subí a ver qué le pasaba y ella estaba pálida y también temblaba.

En el 2014 cuando lo sacaron, mi prima lo visitó, le hicieron una misa en la iglesia del Perpetuo Socorro. En la semana solo abren los lunes, no siguió presentendándose a mi prima ni nadie más, pensaron que ya estaba descansando en paz.