Mala mujer

Mi tío era un hombre muy humilde, se llama Mariano, siempre me ha ayudado en todo lo que he necesitado, a pesar que en unos días de su vida tuvo que vivir algo muy doloroso y que le ha costado trabajo superar, pues fue algo totalmente inesperado.

Todo comenzó cuando él conoció a la mujer que siempre quiso y a quien siempre brindó su cariño, se conocían desde muy niños y él nunca imaginó que tendrían una familia juntos. Poco a poco se fueron enamorando mutuamente, sin esperarlo tuvieron a su primera hija, eso les trajo mucha felicidad. Con el pasar del tiempo tuvieron una niña y tres niños más, su familia creció pero sin estar casados, se querían, o eso era lo que parecía.

Mariano siempre trataba de darle todo su cariño a esa mujer que tanto quería, y no se daba cuenta que ella ya no sentía lo mismo por él, su familia le decía que ella no era la mujer que él merecía, pero él no les prestaba atención, pensaba que su mujer lo quería tanto como él la quería a ella. Cuando le llegaban rumores de su mujer siendo infiel, él no los creía.

Después hubo una fiesta, eran los 15 años de una niña, habían ido todos sus conocidos y amigos, allí él empezó a notar que todas esas habladurías tenían un poco de verdad, pero aún así él siguió con ella, la quería mucho y ese cariño no lo dejaba alejarse de ella.

Un día, ella invitó a sus hijos a almorzar pero no a Mariano, pero él no se sorprendió pues ya sabía que su mujer le era infiel, por lo que tampoco pensaba ir a ese almuerzo. Uno de sus hijos, Jesús, el mayor, sí se extrañó al ver que su mamá estaba con otro hombre en ese almuerzo, y no su papá, a quien él quería mucho. A todos se les hizo raro pero no le prestaron mayor atención, fue cuando vieron a su mamá besando a ese hombre cuando se dieron cuenta que el almuerzo era para decirles que ella ya no quería a Mariano sino a ese extraño.

Jesús no dijo ni una sola palabra, se fue de ahí con sus hermanos para estar junto a su papá, al poco tiempo ellos se separaron definitivamente. Para completar, la mujer quería la custodia de sus hijos pero no logró obtenerla, Mariano se quedó con la custodia de todos y siguió con su vida feliz, sin discusiones y con el inmenso cariño de sus hijos quienes confiaban mucho en él, juntos han podido salir de todas las dificultades que la vida les pone.