Una noche oscura

7 de diciembre del 2000

Mientras que para unos ese día es el mejor del año, en mi familia fue una catástrofe.

Esa noche, como de costumbre cada 7 de diciembre se reunía mi entorno familiar (nona, tíos, hermanos, mamá y papá). Mi mamá y mi nona preparaban la cena, los otros miraban la tele, eran casi las 9:30 pm cuando mi mamá se dio cuenta que no había sal para los buñuelos, ella salió de la cocina hasta donde se encontraba mi padre.

Cuando salió vio a cuatro señores parados en el patio de la casa y preguntaban al señor de la casa (mi papá). Mi madre inmediatamente llamó a papá, él no tuvo más remedio que salir a ver qué querían, dos de los señores se lo llevaron atrás de la casa. Mi papá asustado preguntó nuevamente en qué los podía ayudar, uno de ellos le preguntó si él era Tato, mi papá ya más tranquilo les respondió que no, que Tato le decían a su hermano Fernando, quien vivía al otro lado del río.

Mi padre entonces entró a la casa a contar qué era lo que le habían dicho, mi mamá quedó más tranquila cuando se enteró, los señores dijeron que si él los podía guiar hacia donde Tato, mi madre les dijo que él los acompañaría hasta la mitad del camino ya que le tocaba ir a donde una hermana por la sal para los buñuelos. Salieron de la casa y cuando llegaron donde mi tía, los señores se detuvieron ahí también, al verlos ella les ofreció algo de tomar y se quedaron casi hasta las 11 pm. Mi padre se despidió ya que tenía que volver a llevar la sal, los señores se despidieron diciéndole a mi papá que les mostrara el camino para llegar a donde mi tío Tato.

Horas después llamaron a la casa, una noticia terrible amargó la noche. María, la mujer de mi tío Tato llamó para informarle a mi papá lo sucedido: unos señores habían matado a mi tío Tato, esa mujer destrozada por lo sucedido le dijo a mi papá que mi tío iba hacia donde su papás con Daniel, su hijo de tan sólo 12 años, cuando cuatro tipos empezaron a disparar, afortunadamente Daniel se había alcanzado a esconder, mientras que a Tato le habían coronado tres tiros que le causaron la muere.

Daniel alcanzó a escuchar que lo tipos le habían gritado en la cara que con la guerrilla nadie jugaba.